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Ediciones Oniria
Colección
INCUNABLES INTERNÉTICOS
TÍTULO DOCE
TÍTULO DOCE
APNEA DEL SUEÑO
|
Vicente Luengo
|
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A Vicente Luengo Alvado
y
Ángeles Olivares Romero
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EL POEMA
Cuando el sortilegio
habitualmente estéril de la tinta
alcanza profundidad para tocar vida
se vuelve semejante a ella
encuentra resonancias entre los hombres
y deslizándose en ellos
obtiene su ser.
5
LA OBRA
1 La obra contendrá poemas en verso libre
y con puntuación académica.
2 Se ignorará toda innovación formal
depositando el poder y la intención
en la imagen-mensaje que se quiere transmitir.
3 Para preservar la pureza
y la libertad de cada poema
no estarán relacionados entre sí
ni habrá un fondo unificador consciente.
Los poemas flotarán perfectos
como árboles sin paisaje.
El que quiera ver un paisaje entre los árboles
lo buscará en la situación vital del poeta
en los días de escritura
o lo pintará con sus propias manos.
4 Los poemas deberán ser altísimas columnas
que sumergiéndose en la tierra
se perdieran en el cielo.
Columnas separadas en apariencia
en verdad inmensos anillos cósmicos
unidos en la magnitud y armonía impensables
que son su Partenón.
5 La tentativa será única.
6 Las palabras no posarán
y no serán insurgentes
menores o dejarán cabos sueltos,
como virutas de hierro
cada palabra ocupará su puesto
a la llamada invisible del Poema.
7 Los poemas no posarán
no serán forzados
ni habrá mano que los guíe,
como satélites de hierro
cada poema ocupará su lugar
a la llamada invisible del Poeta.
8 El poeta será transparente a la luz
y no buscará reconocimiento ni éxito social,
como planeta de cristal
habrá de encontrar su órbita
a la llamada invisible del sol de la Verdad.
6
I
CANCIÓN DE ARENA
Por lo que respecta a la muerte vivimos en una ciudad sin murallas.
Epicuro
7
LA GRAN AVENIDA
La gran avenida es una selva tropical.
Quebradas, destruidas por el ímpetu
de matapalos y helechos arborescentes
yacen en el suelo sus negras
regias farolas como juncos oxidados
tan populares que fueron.
Alguna de ellas
sin embargo se descubre
suspendida en lo alto
tanto que apenas parece un mondadientes
una vaina cobriza en el cielo verde
oscuro y luminoso
y me pregunto si fue sólo atrapada
por el tiempo mecánico y sus trabajos.
Mas yo creo que la selva
se parece a un viejo elefante
que reconoce y honra los huesos
de sus muertos
y que su espíritu
profundo y oscuro
es un océano de verdes manos fraternales
que en el lento abrazo de sus nudos
se esfuerza por elevar
a la plena luz del sol
lo que queda de estos faros extinguidos.
8
DIENTE DE LEÓN
Afuera la selva resplandece
y llueven dientes de león.
Trémulas y delicadas semillas
el vacío y el viento removieron
vuestra memoria dorada
y ahora os aferráis unas a otras
para tocar tierra.
Mi ventana no tiene cristales
y es más grande que mi casa
más grande que todas las casas
así que soy con vosotras en la lluvia.
En el resplandor y en la lluvia
soy un diente de león
el cielo de la boca
el espinazo
las garras
y el león completo
inmenso
que somos todos
cuando lo sabemos.
9
EL ECO INTERMINABLE
Ese espacio en la selva
fue un campo deportivo.
El profundo manto de mortero
ha impedido que la naturaleza y los siglos
lo hayan devorado definitivamente.
Aunque el hierro se ha desintegrado
vigorosas enredaderas mantienen
la forma de las porterías
como exoesqueletos vacíos.
Y aunque los hombres
desaparecieron hace tiempo
el extraño canto de los pájaros
parece evocar
con un eco interminable
el rumor de voces y las risas
de los niños que juegan.
10
CANCIÓN DE ARENA
Bajo el silencioso baile de las dunas
en las entrañas del desierto
yace la ciudad del juego.
Al amanecer
el ruido y el ajetreo de los coches
fueron tragados por el inmenso reloj de arena
dando paso a la música del lagarto
del buitre y de los vientos.
Al anochecer
las luces de neón que plagaban el horizonte
cayeron bajo la duna negra
y la antigua luz de las estrellas volvió
a nosotros
y nunca se había ido.
11
EL HOMBRE ROJO
El hombre rojo
vive en casas de piedra
en lo profundo del bosque rojo.
El hombre rojo
se reúne a la luz de las hogueras
come la roja larva de la corteza
y la carne del ciervo rojo
mira el firmamento
y se pregunta por el color
y el tráfico lento de las esferas.
El hombre rojo
conoce
por visiones remotas
de sus antepasados
que cientos de vidas atrás
el bosque fue una poderosa ciudad
de hierro
con estandartes y murallas
de fuego
que refulgían hasta llenar los horizontes
y que madera
larva
ciervo
y río
son rojos
y que el hombre
sus ojos
y el bosque entero
es rojo
porque son la herencia
de su herrumbre total
y por esto son también llamados
los hijos del hierro.
Mas en el día de hoy
el hombre rojo canta
y baila en el claro
reuniéndose inquieto alrededor
de un primer niño nacido
con ojos de cielo azul.
Y aunque siempre ha llovido
y el río no ha dejado de correr
esta noche la lluvia
ha sembrado una pincelada
verde
como una veta iniciática
sobre el rojo profundo
del bosque del hombre rojo.
12
TRANSICIÓN
El emperador
rodeado por su séquito
agoniza en el lecho de muerte.
Temible guerrero
azote de los reinos pescadores del norte
su cuerpo rendido no es tan viejo
y es un mapa de heridas colosales.
Mas esta noche el país aún duerme
grande y poderoso
como en tiempos del padre
y las ventanas de palacio permanecen abiertas
a la templada noche de primavera.
Al otro lado del río
el príncipe heredero
apenas un niño
espera con un cuenco en las manos
frente a la puerta prohibida
de la pirámide oriental.
Cuando atraviesa el umbral
el aullido rojo de las plañideras
inunda el valle
y la gran pirámide parece incendiarse
al reflejar
los primeros rayos del sol de Acuario
hacia los cuatro puntos cardinales del mundo.
13
II
FRAGMENTOS DE VISIÓN
Aceptando no ser nada ganamos el mundo.
D. Odier
14
POEMA DE OTRO TIEMPO
Amanece.
Aún tiembla una luz
y se oyen voces
en la taberna del bosque nublado.
¿Reímos así anoche capitán?
Ya lo creo
aunque también cagamos fuego
y despertamos un baile de sombras.
Desnudos, perdidos e histéricos
acabamos por rendirnos
al abrazo de un tronco helado.
Atiende, fue mala vida.
Sólo camina
y sigue caminando.
Salgamos de este bosque
y de esta niebla.
15
EL CIRCO DE AYER
Entre abucheos
y una lluvia de hortalizas
el mono termina su número
y exige a gritos su ración de ron.
El bravo domador
busca a una mujer entre el público
pero acaba encontrando la mirada
de otra mujer.
Los leones se acercan
el látigo restalla en el suelo.
El jefe sombrío fuma entre bambalinas.
Este año hay más público que el año pasado
pero menos que el anterior.
El viejo payaso
recoge su guitarra y su paga
marchándose sin ceremonia
por la abertura de atrás; camina
largamente por la ciudad desierta
dejando a su espalda las risas
los aplausos
el histérico griterío
el rugir de fieras
abandonando cada uno de los sonidos
del circo mundial
dobla una esquina
y dobla otra
abre una verja
y golpea la pesada puerta
de una mansión sin tejado.
A través de la mirilla
puedo ver su terrible rostro
pálido bajo el sombrero negro.
El traje raído le viene grande
y aún le queda pintura en los ojos.
16
EL INSECTO
A Eckhart Tolle
Un insecto se agita en mi cabeza
justo detrás de los ojos.
Cuando lo observo
detiene su vuelo
y apenas es una mosca o una partícula
que se diluye en el fulgor del paisaje.
Cuando no lo observo
una mantis horrible y ancestral
mira hacia un mundo
despedazado y frío
y camina por la Tierra
con la estatura
y la piel de un hombre.
17
BAJO EL ÁRBOL NEGRO
El círculo de Anakin1: en su delirio
clarividente ve y oye el futuro
que esa misma percepción está provocando.
Su enfermedad y su tragedia
es traerlo al presente.
Así, bajo la sombra del árbol negro
que modela con sus propias manos
la semilla de su miedo más profundo
germina en su mente
arraiga en el corazón
y se manifiesta como una flor
terrible en el mundo.
18
FOTOGRAFÍA Y CANCIÓN AL AMANECER
De las oscuridades de la playa
emerge una joven pareja.
Incorporados en sacos de dormir
el hombre manipula un recipiente de café
mientras ella sigue con la mirada
la alargada sombra que se desliza
hasta un niño en la orilla.
De sus pequeñas manos
hundidas en el agua y en la arena
un camino dorado
de reflejos plateados y rojos
emerge hacia nuestra estrella
que levantándose inmensa sobre el mar
crea sombras destruyendo
las sombras de la tierra.
19
UN VIAJE NECESARIO
Yo era muy pequeño
y terribles gigantes
me rodeaban con su mirada negra.
Yo era muy pequeño
mas cuando abrí los ojos
los gigantes desaparecieron
y en verdad
parece que hubiera soñado con ellos.
Con un movimiento de la voluntad
rompí las ligaduras
que me tenían postrado en la cama
y al recuperar la verticalidad
y mi auténtica estatura
pude ver que los gigantes eran
en realidad seres minúsculos
diminutas partículas de oscuridad
que habían prosperado libando
de mi sueño
y que ahora corren despavoridas
por el suelo.
20
EL POEMA (2)
El poema es como la sonata Claro de luna
si no es como ella debe morir
y formar un suelo de papel
que acerque la llegada del poema.
Cuando el poema finalmente aparece
también debe morir
pero su muerte y el suelo de tierra
somos nosotros.
21
ECLIPSE
Es una soleada mañana de domingo
y la más hermosa de las muchachas
pasea muy cerca de nuestro taxi.
Mas sólo vemos su fulgor un instante
pues una oscura anciana se interpone
basculando entre nosotros diabólicamente
hasta que perdemos a la joven
entre una multitud para siempre.
Mi amigo se desespera:
esta perra vieja
apenas me ha dejado ver
a la mujer de mis sueños.
Pero yo estoy contento
porque en esta soleada mañana de domingo
he visto
a Hebe2 alinearse con Geras3
y en la oscuridad he visto el poema.
22
ELLA LO SABE
Ella sabe cuándo la miras
aunque te escondas tras unas gafas ahumadas.
También sabe cómo la miras
y si lo haces desde las gónadas o desde
el corazón.
Lo sabría aunque te envolviera
la profunda oscuridad de una celda.
Así que más vale adiestrar los ojos
para que el agua de tu mirada
afluya del corazón
pues siendo lo que tu
yo más profundo desea
es lo que ella está esperando de ti
y ahora sois dos para domar al fauno.
23
UNA MOSCA
Una mosca
un taladro
y una carta del banco
te han sacado de la meditación.
Ojalá desaparezcan y me dejen en paz
te oigo decir.
Yo agradezco la existencia de todas las moscas
que pasean por mi cuerpo.
Cada mosca tiene la medida exacta
de otra gemela que parece perseguir
y que me corre simétrica bajo la piel.
Cada mosca
es un pequeño samurái que me desafía
un entrenador personal
y un escalón que me impulsa un paso más
hacia la verdadera paz.
Porque, al fin y al cabo
¿qué paz es la tuya
que discrimina, que necesita
ser defendida
que se arruga inquieta
que puede ser devastada
por una mosca
un taladro
y una carta del banco?
24
EL CICLISTA
Aplanado por el sol
el ciclista atraviesa a duras penas
la carretera desierta
mas alcanzando el concurrido bulevar
su cuerpo
recargado espontáneamente
comienza a pedalear con dignidad
y vigor desconocidos
y no es por vanidad
ni estímulo de acabar la carrera
ni por la sombra de las palmeras
sobre el suelo de piedra:
es la humanidad
a la que el cuerpo quiere darse
entregar su gravedad
aunque sólo sea para mudar al amarillo
como langostas
y acabar vaciando el estómago
delante de ella
y es competencia de la mente
la no oclusión de diafragmas
y en apertura hacia el enfoque más elevado
recibir la más alta vislumbre
que sirva a la conjugación en el mundo
de esta entrega residente.
25
CONCIERTO
Cuántos timbres y modulaciones producen sus cuerdas vocales
mas sólo una
voz es la auténtica:
aquella que una vez encontrada
permite la exploración de innumerables
modulaciones y timbres
sin quedar atrapado en ellos.
Y cuántas perspectivas entre el público
al menos una por persona
cada cual arrojando su realidad como una sombra
mas sólo un enfoque es el verdadero:
aquel que sumergiéndose en la innumerable variedad
en la infinitud de las miradas
no niega ninguna de ellas.
26
DESDE LO ALTO DE LA CIUDADELA
De la plaza desierta del manantial
en lo alto de la ciudadela
hace tiempo que huyeron los guardianes.
Como epitafio que nadie llora
nuestro árbol blanco
antaño un templo vivo
yace quebrado por la oscura huella
donde dejaron su nombre los amantes.
donde dejaron su nombre los amantes.
Abajo en el horizonte se mueven fuegos
ecos del amor conversan
en las cimas de los montes
y se sumergen con los elementales
del oro
del cieno y del arroyo.
Abajo en el horizonte se mueven fuegos.
El amor abandona sus ruinas sagradas
y azotado por el viento
cabalga con furia
por todos los senderos del azul.
27
NO PERO SÍ
¿Escribir para cambiar el mundo?
Más bien escribir para cambiar
la propia visión
y sentarme después a observar
cómo el mundo
se reajusta a mi nueva perspectiva.
Así una y otra vez
sin noches, sin días
sin descanso
hasta que visiones
escritura
o mundo
terminen.
28
QUÉ LIGEREZA, LA POESÍA
es una fragua benéfica
a la que tampoco hay que aferrarse
porque es un asunto más
y no el asunto
porque es matriz de plata
en un océano de matrices
uno entre los miles de incontables
que cuentan esto de la luna lunera.
29
III
SAL DE LA TIERRA
… No te asombres
si tales fueron mis transportes; pues en todas las cosas ahora
vi una vida, y sentí que era la dicha.
W. Wordsworth
30
UN MOMENTO INMENSO
Escribir de la piel al papel
sin espacio para nada menos
que lo que sucede a esta hebra
en el telar de la existencia.
Escribir de la piel al papel
hasta que papel y piel se confundan
y azotando el papel podáis hacerlo respirar
y ser como piel de todos.
Escribir de la piel al papel
para capturar al ego en la pequeña voz
que anhela ser un gran poeta
y con el fin de liberar
toda la luz que un hombre pueda contener.
Escribir de la piel al papel
hasta que papel sea la piel de la tierra
y yo no más un escribiente
sino el escultor de la mano que suelta el lápiz.
Escribir de la piel al papel
para que el papel detenga su nada
y se pose de nuevo con gracia sobre la piel.
Escribir sin tregua
pues cada día genera piel nueva
y siempre encontrarás papel
en alguno de tus cajones.
Desde la piel
que hunde sus raíces en un cielo
de libertad tan profundo
que es anterior a la distancia y al mañana.
La piel
no es un número cerrado
sino un miembro vivo en la infinita ecuación
dinámica de las estrellas.
La piel
no es prisionera en un cráneo
vive dentro y fuera
en contacto.
La piel
es el momento único
el único momento posible.
Un momento inmenso.
31
YO TE CONOZCO
Joven anciano que arrastras
tus ojos hundidos por el parque
yo te conozco.
El Fino, Papeles, Yonqui.
¿No es así como solían llamarte?
Mas la ventana de estiércol
y el radiador de pánico que han sido
tu vida no eres tú.
Anhelo desorbitado
prematuro y agitado por el alma
campo de batalla móvil
ribera ardiente
ceniza de Alejandro diluyéndose
en el agua de Jesús
eso eres tú.
32
ALAS DE AGUA DE FUEGO
El agua de fuego
te grabará la sonrisa del idiota
y te invitará a salir de casa
para echarte de bruces a otro mundo
más denso y frío
y hundido entre las brumas pantanosas
del rechinar de dientes
y el reflejo negro de todas las cosas
apenas alcanzarás a recibir
el amoroso pulso electromagnético
que desde su centro
y a través de cada uno de tus latidos
la Tierra no deja nunca de enviarte
la misma señal que impide
a las gentes de las antípodas
caer hacia el cielo.
Para retornar
no bastará con desandar el camino
tendrás que cavar hacia dentro
y recuperar el pulso de la Tierra
en el silencio rendido de tu corazón
y tirando de él
conocer
conocer
y conocer
absolutamente
lo que el agua de fuego
significa.
Mas cuando regreses a casa
al fin desfigurado y muerto de un ojo
ya no la encontrarás
será de nuevo otro mundo
un mundo nuevo
radiante de aromas
del púrpura de uvas nuevas
de cálidas luces
para los sentidos maltrechos
y sabrás que la orgía del color
sólo puede ser manifestada por un ojo
que ha sido templado en las sombras.
Y si algún día las luces te rodean
y se expanden hasta inundar cielo y tierra
abarcarás lo inabarcable.
Entonces besarás cada una de las grises
huellas que te han traído hasta Aquí.
Y en la carne oscura de tu hermano
sólo verás la raíz profunda
que da tierra
a la inmensa
e indestructible
flor de luz
que eres tú mismo.
33
EL ÁRBOL DE ALEJANDRO
No hay competición ni lucha por ocupar
el lugar que te corresponde.
En tu interior se esconde una dimensión
un gigantesco árbol hueco
en el que eres como Alejandro.
Para leer lo que sus paredes guardan
y activar su poder
sólo has de encontrarlo
entrar en su oscuridad
y gritar tu nombre hasta verlo
envuelto en llamas.
34
LA AGENDA
La agenda de trabajo
con sus anotaciones
citas y números de teléfono
fue invadida progresivamente.
Primero pequeñas filtraciones
notas al margen
palabras sueltas como pájaros
frases como todos los números de teléfono
son el mismo.
Después pequeños versos
poemas y oraciones se desarrollaron
abarcando y transformando la agenda
hasta convertirla en un libro de cánticos.
Cánticos que desembocan en el blanco
inmaculado abanico de las últimas páginas
que revela la recepción de las plegarias
y que el propietario de la agenda
ha desaparecido
sin dejar rastro alguno
del empleado que fue.
35
ALMENDRO EN FLOR
A Polina
Dices que tu vida son raíces
y que tus versos son flores
pero cuida que tus versos no sean raíces de colores
ni tu vida una flor enterrada y sedienta.
Porque si tus versos fueran flores
en verdad te habrías reconciliado con tus raíces
y sus amorosas emanaciones
te habrían hecho creer de nuevo
en una plenitud arborescente
que no puedes dejar de ser.
36
SIETE DÍAS
El primer día no vi nada
sólo permanecí allí, sentado en el váter.
El segundo día encontré formas
congeladas en los azulejos de la pared.
El tercer día
percibí que las formas cambiaban como nubes
y parecía que un ballet líquido
se desplegara delante de mí.
El cuarto día comprendí
que aquella compañía de sombras
me había nombrado director
pues sus coreografías aparecían ligadas
indisolublemente
a la calidad y los designios
de mi interior y mi atención.
El quinto día me pregunté
si en las tres dimensiones
de los cuerpos
si más allá de este hediondo agujero
en el vasto mundo vibrante de afuera
se cumpliría este exacto y poderoso principio.
El sexto día escribí y declamé con furia éstas
y otras muchas líneas
hasta caer desfallecido
en la turbulenta azotea de un rascacielos blanco.
El séptimo día todos mis sueños
se cumplieron con el amanecer
y su radiante manifestación se proyecta más allá
de toda luminaria
y de toda forma en el horizonte.
37
CORREDOR SE VUELVE OLÍMPICO
Tras semanas de esfuerzo sostenido
una inusitada explosión de energía
me invade desde dentro
empujándome como un tren de mercancías
revelándome que un día seré olímpico.
Las viejas zapatillas
a las que culpaba de rozaduras y lesiones
parecen ajustarse ahora
resistiendo mi ritmo frenético a la perfección.
Mas ¿no es esta carretera por la que fluyo
la cuesta misma de mis agonías?
La gente se agrupa en las aceras para verme
en sus rostros encuentro destellos
reflejos de esta energía que me anima.
¿No son la exacta masa gris
indiferente, de ayer?
¿Y no es acaso el sol
el agujero negro de mis días de oscuridad,
este sol que prende de gloria la mañana
y al que el fuego interno me lleva en volandas?
38
TEORÍA DE CUERDAS
Días
noches
eclipses
meteoritos
terremotos
y genocidios
no han logrado cercenarme de los Upanishads
y un cabo lanzado hace milenios
se tensa hoy en mis manos.
Tampoco la ancestral caravana de carne
que camina hacia el acantilado
como sombras
hacia la sombra en el escorzo
y con el beso de la locura
enterrado en el pecho
tampoco ella ha debilitado ni oscurecido
su materia dorada.
Porque no es un cabo añejo lo que sostengo
sino una cuerda que me sostiene
y se proyecta hacia el futuro
hasta penetrar la niebla.
Los poetas que la trenzaron recibieron
sus fibras en el pasado aún más remoto
desde la misma niebla
desde la eternidad
desde el teatro que impregna
y sostiene la representación de las formas
por ello la cuerda no es mero soporte
de la firma eterna
sino un filamento luminoso
de eternidad en el mundo.
Al sujetarla con fuerza
se tensan otras cuerdas en el perímetro
las veo despertar
en centenares de libros, en personas
en animales, en piedras.
Las veo multiplicarse
y formar un telar multidimensional
de luz que me atraviesa
que me envuelve desde dentro
y todo lo abarca
de luz
que suavemente me hace comprender
que no necesitaré sujetarme a nada
nunca más.
39
POR ALCANZAR A VERLO
Porque un orden no vive en medio
del desorden ni enfrentado a un orden mayor
que deba temer
el orden de mi sangre es el orden del universo
este universo que me ha producido
y aún me sostiene.
Confío en él como confío en mi cuerpo
me entrego a su devenir
como me doy a mi digestión.
Porque es definitivo: la membrana del cielo
se ha roto para siempre
y todo ha quedado de este lado.
Puedes abrir o cerrar los ojos, en el silencio
de la noche miríadas de luciérnagas
ascienden
a fundirse con las estrellas
y yo, por alcanzar a verlo
me voy con ellas.
40
VELERO SOLAR
Una vez trascendida la atmósfera
todos los ayeres
como un reactor agotado
se desprenden y vuelven dócilmente
al fuego planetario.
Mañana es la nebulosa del Cangrejo:
una vez la atmósfera es trascendida
sólo existe el fotón del ahora.
Para absorber su energía única
para reflejar esta ilimitada partícula
hasta fraguarla en movimiento
has de aquietar la nave por completo
desplegando una vela valiente
en el inmenso
vacío solar.
Y si te contaron
que a la velocidad de la luz
el tiempo se detiene
ahora sabrás que
deteniendo el tiempo
puedes viajar a la velocidad de la luz
si es la luz la que te empuja ahora.
41
CELEBRACIÓN
El deseo de luz
es luz en el deseo.
El deseo de luz
puede no verse saciado en un ser
aunque su destino es ser saciado.
Si su destino es ser saciado
en algún lugar del tiempo único
ya somos luz en la luz.
Si somos luz en la luz
no tenemos nada que inventar
tan sólo quedarnos huecos
ofrecer el interior a la certeza de un sol
y celebrar nuestras bodas
aquí y ahora.
42
LA ÚLTIMA VERDAD
La mejor verdad es la última.
Valiosos eslabones
mis cuadernos
guardan verdades que amarillean
frente a la verdad de hoy
contenedora de siete mil días de certezas
que fermentan en su centro
pero siempre fresca
en los perímetros del aliento y de la piel.
Así que sostengo en mi regazo
esta verdad amada
para que no se me enfríe
para que no consolide en una verdad en curso
mas si lo acaba siendo, que sea
un último puente de fuego violeta
hacia esa última verdad
que es sinónimo de libertad
cuando se la conoce.
43
COMO MAHAKASYAPA4
Ya no lanzo piedras contra la oscuridad
ni acumulo pesados oficios
ya no tengo que hacer nada
sólo ser una luz que siempre he sido.
Como el discípulo Mahakasyapa
fragante en la mano del Buda
la visión
y la conciencia de mi eternidad
han dado a luz
un ahora perfecto
que se extiende
y llena los horizontes.
44
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NOTAS
1. Anakin: Anakin Skywalker, el joven Darth Vader, personaje central de las películas de George Lucas, Star Wars.
2. Hebe: En la mitología griega era la personificación de la juventud, descrita como hija de Zeus y Hera.
3. Geras: En la mitología griega era el daimon que personificaba la vejez, compañero y preludio inevitable de Tánatos, la muerte.
4. Mahakasyapa: En Benarés, durante un sermón ante una gran asamblea, el Buda Shakyamuni tomó una flor y la hizo girar con delicadeza entre sus dedos. Nadie comprendió ese gesto, sólo su discípulo Mahakasyapa, que sonrió.
45
ÍNDICE
El poema
La obra
I. CANCIÓN DE ARENA
La gran avenida
Diente de león
El eco interminable
Canción de arena
El hombre rojo
Transición
II. FRAGMENTOS DE VISIÓN
Poema de otro tiempo
El circo de ayer
El insecto
Bajo el árbol negro
Fotografía y canción al amanecer
Un viaje necesario
El poema (2)
Eclipse
Ella lo sabe
Una mosca
El ciclista
Concierto
Desde lo alto de la ciudadela
No pero sí
Qué ligereza, la poesía
III. SAL DE LA TIERRA
Un momento inmenso
Yo te conozco
Alas de agua de fuego
El árbol de Alejandro
La agenda
Almendro en flor
Siete días
Corredor se vuelve olímpico
Teoría de cuerdas
Por alcanzar a verlo
Velero solar
Celebración
La última verdad
Como Mahakasyapa
Notas
Índice
Otros títulos en
Incunables internéticos
Incunables internéticos
Reconstrucción de un diario
33 Laconismos. Primera Serie
Tercera Serie: 33 Laconismos
MEMORIAL DEL AMOR Angélica Sevilla
RETABLO DE CENIZAS. María Sanz
AUDIOLIBRO: Discurso sobre el saber
100 POEMAS EN UN BLOG (III)
100 POEMAS EN UN BLOG (II)
100 poemas en un blog (I)
