Visitas

Seguidores

viernes, 14 de agosto de 2015

La conquista del saber, 3 (La voluntad)


Bach: Ofrenda musical, 3




                                 III


Sobre la voluntad y dejación

¿Cuál es la voluntad del hombre histórico?
El  origen del hombre tiene un punto
de partida creciente: la conciencia
de la mortalidad de cuanto existe
y la concienciación de que debía
legar cuanto aprendiese como huella
de su propio existir y como germen
de aprendizaje de sus descendientes.
Hace un millón de años que el lenguaje
inició un balbuceo universal,
y un centenar de siglos que encontró
modos de convertirse en escritura.
Primeras transmisiones del saber
pueden considerarse la palabra,
la pintura rupestre, el pergamino,
la lectura más ágil ambrosiana,
la invención luminosa de la imprenta.
Se trataba de renovar ideas,
de publicarlas y de difundirlas.
¿Extraña que el buen monje san Ambrosio
abandonara la lectura oral
porque con su lectura silenciosa,
evitando la gesticulación,
leía cuatro veces más deprisa
y aprendía, por tanto, mucho más
para tratar de comprender mejor?
¿Nos extraña que Gutenberg pusiera
sobre el papel cuanto los humanistas
rescataban de entre la Antigüedad?
El mundo en que vivimos es la herencia
de la gran tradición de esa escritura
voluntariosa del aprendizaje,
y nuestra vida es la que nos forjamos
con los conocimientos que adquirimos.
Porque, afirmaba Kant, somos nosotros
los constructores de la realidad.
Con permiso de Ortega, pues, digamos:
yo soy yo porque creo mis circunstancias.
Por eso hay que negar a David Copperfield
cuando comienza así su biografía:
Si seré o no seré el protagonista
de esta historia no puedo decidirlo….
Y es que las decisiones deben ser
la huella dactilar de nuestro espíritu;
ya que el destino es concatenación
de causas y de efectos, de manera
que si pulimentamos su engranaje
con el conocimiento no habrá azar
ni terrible ananké que nos someta:
seremos causa de las consecuencias
haciendo nuestro todo aprendizaje;
y seremos nuestros protagonistas,
pues no hay destino, sino voluntad.