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viernes, 19 de abril de 2013

Un poema de Elda Lavín (Antología, CXXXII. Segunda Serie)

Bartok: Microcosmos


HACER EL EQUIPAJE Y PARTIR

No nos convocaron los días
para la lucha.
Sólo de camino supimos
nuestro destino; fue en diciembre
la confirmación del engaño.
El guerrero traía en el recuerdo
precintada la paz de las orillas,
sentía el roce de sus dedos
antes de que la estela de platino
donde dejó su nombre
declarara: se desveló el secreto.
Nada era frío en aquel gesto
de humildades eternas
que escondía bajo la ropa
el eje de las estaciones.
Luego ante nuestros ojos
Hilos de plomo enhebraron la noche
y no supimos a dónde el camino.
Largos los días
la luz nos dio la espalda
y extraviamos el atlas
que teníamos aprendido:
de qué estación partir para el regreso
sino de la del cuadrilátero.
Los cuerpos que allí se encontraron
levantaron mudos el escenario
del combate y armados por la noche
descubrimos que una derrota
es todas la derrotas.
                                 © Elda Lavín