Visitas

Seguidores

miércoles, 4 de enero de 2017

La música, la música, la música...


Villalobos: El descubrimiento del Brasil


Recibía yo -pero el destinatario oficial era mi hijo, de un año de edad- el boletín de la programación de Radio Clásica. Y allí estaba yo, casete en ristre, preparado para grabar cuanto me entusiasmaba. Una de esas grabaciones fue El descubrimiento del Brasil, de Villa-Lobos, que desconocía, aunque me eran familiares sus bachianas y preludios. 
     Pasaron años y perdí tal grabación, hecha esta en un magnetófono de bobinas que había comprado muy joven en Venecia. Hasta que un día, puesto que la composición no existía en el mercado discográfico, Araceli González Campos me la devolvió desde su Buzón del oyente. 
     Era entonces Radio Clásica una emisión de 24 horas en la que fluía constantemente la música que endulza el mundo. Y es la única emisora que escuchaba y escucho. Jamás la desconecto, ni siquiera para dormir porque, además de que amansa a las fieras -y a la que hay en mí-, ensordece los ruidos: ahí está haga yo lo que haga, leyendo o escribiendo; incluso, si me ausento de la habitación o mi domicilio: pero la memoria inconsciente recuerda y actualiza cuanto pasa por nuestros sentidos. 
     Estos días continúa celebrando sus cincuenta años de emisión. Pero hoy ya no es lo mismo: tal vez la han convertido en otra cosa, respetable, pero frívola y vulgar, la competencia de otras radios, el cambio de los gustos y valores sociales... 
     Qué lástima y qué lástima.